Nuestro principal objetivo es la satisfacción total de nuestros pacientes y nuestro mayor aliciente, la sonrisa que nos proporcionan al finalizar el tratamiento.
Queremos que nuestros pacientes se sientan como en casa, ofreciendo un trato familiar y personalizado, logrando disminuir o eliminar por completo el miedo o ansiedad que se tiene al dentista.
El blanqueamiento dental es un método mediante el cual podemos aclarar el tono del esmalte de sus dientes, por tanto, logra reducir varios tonos dejando sus dientes más blancos, brillantes y con un aspecto más saludable.
La dentina es la responsable del color de los dientes por lo que para poder blanquear debemos llegar a esta capa del diente.
Por eso, los productos blanqueadores deben tener un bajo peso molecular, para atravesar sin dificultad el esmalte aprovechando su estructura prismática.
Partiendo de esta información, para obtener el máximo blanqueamiento y que se mantenga durante años, será necesario blanquear la dentina en todo su espesor. Esto lo conseguimos haciendo que los productos blanqueadores atraviesen repetidas veces la dentina, llegando hasta todas sus zonas más recónditas.
Cuando se hace un blanqueamiento combinado, que es el más eficaz, este dura de 5 a 10 años, aunque depende de varios factores: las personas fumadoras, las que consumen mucho café, coca-cola o productos que tiñen… se les baja el color más rápidamente.
EL COLOR PUEDE BAJAR PERO NO SE VUELVE AL TONO INICIAL
De todas maneras, es recomendable hacer un tratamiento de repaso cada 1-2 años que consiste en el blanqueamiento ambulatorio durante 1 semana aprox.
De todas maneras, cuando vemos el color se va oscureciendo, se pueden hacer tratamientos de repaso que consisten en realizar el blanqueamiento ambulatorio durante 1 semana aprox. o incluso 1 sesión de clínica.
Algunos pacientes pueden presentar sensibilidad durante el tratamiento debido a que la dentina está en contacto con la pulpa del diente y esta contiene los nervios que dan sensibilidad.
Mediante los túbulos dentinarios, la pulpa percibe estímulos como la temperatura, el dulce, el ácido… y cuando la entrada de estos túbulos queda descubierta tras un blanqueamiento, una limpieza, un empaste… nuestro diente está más sensible de lo normal durante unas horas, hasta que por la acción de la saliva la entrada de estos túbulos vuelve a quedar cerrada al exterior.
Por lo tanto la sensibilidad que puede provocar el blanqueamiento es pasajera.
Consiste en la colocación en boca de una férula confeccionada de forma individual para cada persona, adaptándose perfectamente a los dientes. No molestan en absoluto y se puede hablar con ellas puestas.
Se entrega al paciente unas jeringas con el producto blanqueador. Es conveniente conservarlo en nevera.
Cada noche y durante 7 días, tras el cepillado de dientes se deposita una pequeña cantidad en la férula, a la altura de cada uno de los dientes a blanquear, y se pone en boca.
A la mañana siguiente se retiran las férulas de boca y se limpian con agua fría para eliminar los restos de producto. Es normal notar cierta sensibilidad al frío al enjuagarse los dientes pero es pasajero.
Transcurridos los 7 días se acudirá a la consulta para valorar los cambios y se le darán más jeringas con el producto blanqueador para aplicarlo 7 días más de la misma forma.
Transcurridas las 2 semanas, se volverá a la consulta para poder evaluar el color obtenido final y actuar en consecuencia prolongando ó no el tratamiento.
Este tipo de blanqueamiento consiste en aplicar el producto en clínica, ya que tiene alta concentración de peróxido de hidrogeno y debe ser controlado por un especialista.
Lo recomendable son 3 sesiones en clínica pudiendo elegir entre 3 días consecutivos de 30 min cada sesión o 1 día con una sesión de 90 min aprox. haciendo varias pausas para renovar el producto blanqueador que depositamos en los dientes.
En este tipo de blanqueamiento, el producto es activado por una luz halógena de arco de plasma.
Se notan los resultados desde la 1ª aplicación
Consiste en realizar el tratamiento en Clínica con lo que se consigue un blanqueamiento inicial importante y seguir a continuación durante 15 días mediante técnica ambulatoria (con férulas y producto al efecto, en domicilio).
Es la técnica más recomendable, ya que podemos llegar a conseguir unos tonos más claros y más duraderos
