Nuestro principal objetivo es la satisfacción total de nuestros pacientes y nuestro mayor aliciente, la sonrisa que nos proporcionan al finalizar el tratamiento.
Queremos que nuestros pacientes se sientan como en casa, ofreciendo un trato familiar y personalizado, logrando disminuir o eliminar por completo el miedo o ansiedad que se tiene al dentista.

Fluoración

El flúor es un compuesto que actúa fundamentalmente sobre el esmalte de los dientes (el tejido más duro del cuerpo humano), el cual está formado por pequeños cristales de hidroxiapatita. 

Cuando el flúor entra en contacto con el diente en formación, éste es capaz de asimilarlo y añadirlo a su estructura, formando cristales de fluorhidroxiapatita, que son más resistentes al ataque ácido de las bacterias.

Su aplicación periódica en el dentista, hace que los dientes de los peques de la casa sean menos susceptibles de tener caries en el futuro, cosa que resulta una ventaja.

Esta medida preventiva está indicada principalmente en niños, ya que el flúor se asimila en el diente en formación. No obstante, también estaría indicado su uso en pacientes adultos cuando exista una lesión de caries inicial que puede remineralizarse (sólo se remineralizan aquellas lesiones de caries que sólo afectan a esmalte, y no las que han alcanzado la dentina).

En adultos también puede ser útil en situaciones específicas como la radioterapia o durante el embarazo.